La evolución de Gabriel Knight

Gabriel Knight: Sins of the Fathers, el primer juego de la saga Gabriel Knight, fue creado en 1993 cuando Jane Jensen, tras su magnifica experiencia como codiseñadora del juego de Sierra King’s Quest VI, recibió la oportunidad de crear un juego completo enteramente bajo su responsabilidad. El resultado fue Sins of the Fathers, un juego destinado a entrar en los anales de la historia de las aventuras gráficas por la innovación que aportaría no sólo al género en sí, sino también a todos los géneros englobados dentro de los juegos de ordenador.

Sins of the Fathers fue una aventura gráfica tradicional de tipo “point-and-click” que explotó el interfaz creado por Sierra en sus juegos previos y que fue enriquecido con una buena cantidad de gráficos hechos a mano que desempeñaban un papel importante en las escenas de corte, escenas que fueron organizadas como viñetas de un cómic. El interfaz era 2D con fondos prediseñados y en los que la ilusión de profundidad se lograba mediante una paleta de 256 colores y un astuto uso de la perspectiva.

La mayor innovación que Gabriel Knight aportó fue, sin embargo, realismo. Lo que diferenciaba la trama del juego de todo lo visto hasta ese momento era la forma en que ficción y realidad, historia y elementos supernaturales se solapaban – una cualidad que se convertiría en constante en todos los juegos de la saga. El primer esfuerzo en solitario de Jane Jensen narraba la historia de un pobre escritor de misterio originario de Nueva Orleans que se encontraba con un diabólico culto vudú a la par que descubría que la historia de su propia familia estaba ligada a los acontecimientos de su presente. A medida que la trama se desarrollaba, mucha más información sobre historia, mitología así como elementos religiosos se iba añadiendo al juego alcanzando su momento culminante en un desenlace típico de tragedia clásica.

Famosos actores de Hollywood tales como Tim Curry, Mark Hamill y Michael Dorn prestaron sus voces para la versión en CD del juego. Paralelamente se lanzó también una versión para el recientemente lanzado Microsoft Windows OS.

Un juego de estas características no podía pasar desapercibido ni por críticos ni por usuarios: Gabriel Knight recibió excelentes críticas y gran éxito de ventas. Muchas revistas de ordenador no dudaron en otorgarle varios premios.

Mientras tanto, aprovechando el éxito de Sins of the Fathers, Jane Jensen se puso a trabajar en una segunda entrega de lo que ya se estaba empezando a convertir en una de las más memorables sagas dentro del mundo de las aventuras gráficas. La siguiente aventura de Gabriel Knight llevó por título The Beast Within. En esta ocasión, Sierra puso mucho énfasis en el aspecto técnico del juego invirtiendo en una producción de gran presupuesto destinada a aprovechar al máximo la tecnología FMV ya utilizada en la saga Phantasmagoria. Un elenco completo de actores fue contratado por el equipo de producción para llevar a la vida a los varios personajes que integraban la trama y, aunque la mayor parte de las escenas, exceptuando algunas escenas de transición, se filmaron utilizando pantalla azul, una parte del equipo se desplazó hasta Alemania y visitó los lugares reales que iban a aparecer en el juego tomando fotografías de lo que más tarde serían fondos fotográficos pregenerados sobre los cuales los personajes actuarían. Ya que la trama contenía una opera ficticia supuestamente escrita por Richard Wagner para el rey loco de Bavaria Ludwig II, Robert Holmes tuvo que componer todo un grupo de piezas de carácter operístico para ser representadas por cantantes de opera y músicos profesionales.

El juego se lanzó al mercado en 1995 y, desde el principio, recibió excelentes críticas y una respuesta muy positiva por parte del público. Esto conllevó un volumen de ventas excepcional. De hecho, Gabriel Knight 2 logró recuperar en escaso tiempo todo el dinero en él invertido, y eso a pesar al escepticismo de los fans ante al uso de FMV, especialmente tras su uso en la saga Phantasmagoria.